El año nuevo es una fiesta que se celebra intensamente en todo el mundo, y Ámsterdam no es la excepción. Con una gran cantidad de fiestas por elegir, era difícil tomar una decisión… Pero con una personalidad como Dave Clark tras las tornamesas, la fiesta estaba asegurada.
George Paz
Llegamos a la fiesta una hora después de media noche y la fila ya era enorme. Esperamos un poco bajo el frío, el cual marcaba en el termómetro 3 ºC. Impresionante ver a gente que, con tal de ahorrarse 2 euros del guardaropa, prefirió aguantar el frío sin chamarra. ¡Estaba para morirse!
Ya dentro todo fluyó bien. Un chequeo rápido y después de la activación de nuestro locker, estábamos listos para la fiesta. ¡Y vaya que nos esperaba una noche increíble! La música nos adentró a un antro increíble… Shelter puede describirse como un verdadero lugar “underground”, un extenso dancefloor con una larga barra en un costado y cero mesas, con un audio de miedo. La obscuridad del lugar nos envolvía casi totalmente, si no fuera por unas pocas luces pero que hacían el acompañamiento perfecto a la música.
Dave Clarke y DJ Bone lucieron impresionantes tras los decks. Un armonía impresionante, con ritmos que iban desde un house de antaño hasta el techno duro característico de Clarke, de quien sus trucos característicos y su estilo ecléctico no podían faltar. El barón del techno nos introdujo a un viaje rudo y obscuro durante toda la noche, en el cual acompañado de DJ Bone se complementó con Techno de Detroit y el Hose clásico.
La fiesta fue una verdadera locura, la cual fue la apertura hacia un año que auguraba cosas maravillosas para esta escena. Afortunados los que presenciamos este set de verdadero techno: rudo, obscuro, intoxicante, una armonía que nos llevo de la mano hasta el amanecer.